11 de Noviembre 2005

¡La Gynkana de la muette!

Hoy es fiesta. Y voy, y madrugo… hay que ser tonto.


He desistido en intentar comprender lo que son los ciclos biológicos o el llamado reloj circadiano.
Hoy es fiesta aquí en Francia. Es el armisticio de no sé qué, y no se trabaja ni se estudia, ni ná. Lógicamente la gente aprovecha para dormir. Excepto yo.
Algo raro encima con mis antecedentes de narcolepsia. Jejeje!
Ayer salí un poco a tomar unas cervezas con brasileños y españoles. He dormido apenas 4 horas, pero estoy despejado y fresco como una lechuga. A lo mejor va a tener razón mi amigo Falo (diminutivo de Gonzalo, no os asusteis) que dice que dormir mucho es malo para el corazón. Claro que “mucho” para él es casi una siesta para mí…
No os creais, que me he resistido. “¡Duérmete coño, que es fiesta!” Pues no ha habido manera.
Afuera amanece. Está todo muy tranquilo ya que nadie va a trabajar. En plan domingo a las 7 de la mañana. Ni perry.
Y de esta guisa, con un café y Julito Iglesias sonando en la radio, me he puesto a contaros mis batallitas.

Voy a empezar por lo último, que tengo todavía pendiente…


¡¡ LA GYNKANA DE LA MUETTE ¡ ¡


El sábado 29, me llamó Reimon.

- Tío, necesito una pareja para una gynkana solidaria mañana domingo.
Me pilló con la guardia bajada y dije algo como:
- Eeeeeehh… eso de qué vá.
- Ná, va a estar muy divertido. Es de las 10 de la mañana en Colón hasta las 9 de la noche con un concierto del Canto del Loco.
“Palizón” pensé. Pero bueno, para eso estamos los colegas.
- ¡Venga, vá! Me apunto.
- Guay tío, hasta mañana.

Luego pensé, “dónde cóño me he metido”. Pa cuatro días que pasas en Madrid, ¿y te vas a pasar uno entero de búsqueda del tesoro por Madrid?

Aproveché para ir a misa y tal, porque no iba a poder el domingo. Y ya que se intuía paliza el día siguiente, pensé no salir demasiado.
Esto último no lo conseguí.
Fiesta de Román, luego fiesta de Canapé, luego fuimos no sé dónde, y acabamos con María y sus amigas en Valmont. No está mal en una noche.
Esa noche era el cambio de hora, con la que se gana una hora más de noche, así que no tengo muy claro si me acosté a las 6:30 o a las 7:30.
Sea como sea, a las 10:00 nos dejó mi padre a Reimon y a mí en Colón.
Reimon había dormido tanto como yo, pero lo llevaba bastante mejor. El que vale, vale.


Vimos unos tenderetes en la plaza, gente haciendo cola. La que nos venía encima.
Lo primero vemos que a todo el mundo les dan unas camisetas azules y pensamos, “Ni de coña. Que me he puesto guapete”. Nos convencieron. Había que ir de uniforme todos.

Seguimos la cola.

Entregamos un libro que había que llevar de casa para un niño de Perú. Pusimos dedicatoria y todo, y le gustó tanto a la abuelilla que puntuaba la prueba, que nos puso el máximo, y un punto extra. ¡Toma! Buen comienzo.

Así, crecidos seguimos la cola medio despistaos. De repente un tío me pregunta, “¿qué mano prefieres?” Uy... ni idea, pero temiéndome lo peor puse la izquierda, que uso menos. Y va el cachondo del tío y nos pone unas pulseras de plástico con un remache, y una goma entre ambas. ¡Nos había esposado!

Reimon y yo nos quedamos bloqueados. Eh… Esto es una broma, ¿no? JAJAJAJAJAJAJAJA! Menudo ataque de risa nos entró. Tuvimos que sentarnos en un banco a descojonarnos.

10:30 de la mañana. Sin haber casi dormido. Disfrazados con una camiseta de propaganda. Y esposados para todo el día. Surrealista.

Total, que así pasamos el domingo de la mano Reimon y yo. Era bastante gracioso ir por todo Madrid andando y la gente mirándonos. Recuerdo un taxista que preguntamos una dirección y el tío nos miraba como si fueramos unos degenerados del orgullo gay o algo así. Jejeje!

Bueno, lo dejo aquí de momento. Ya os cuento el resto dentro de un rato… o si no lo teneis para el lunes. Prometido.

Besos y abrazos!

Escrito por Quique a las 9:15 AM | Comentarios (2)

9 de Noviembre 2005

No me apetece escribir, pero ¡va por ustedes!

Vale, vale! Está bien! Escribiré!

Siento la presión. A todos los grandes escritores les pasa alguna vez., ¿no?
Consulto el impertinente contador de ésta página y veo visitas insatisfechas, esperanzas no cumplidas… Hoy se han conectado 9, ayer 12, al otro 4. Y todos se han vuelto con las manos vacías. Venían aquí confiando en que les contara cualquier cosa, por tonto que fuera (de mí que vas a esperar), y nada, ninguna novedad.
Si al menos mandara e-mails de cortesía a mis amigos… pero ni eso.
Últimamente estoy vagueando aquí en el blog. Lo siento. Pero…

He perdido mi mojo.

No sé qué me pasa. Tengo mil cosas que contar. No es que me haya vuelto soso ni nada por el estilo. No sé… simplemente, no escribo. No encuentro el tiempo. Y cuando lo tengo… como que… no voy a estar ocurrente… mejor lo dejo para otro momento que tenga más azúcar en sangre y estaré más simpático…

Mi política es contaros mi vida, pero a ser posible no mis penas. Que te lo pases bien cuando pases por aquí.
Eso sí, cuando toque depresivo, será a tope. Aviso. Los maniaco-depresivos es lo que tenemos… Jejeje!

También tenía pensado escribir cosas de opinión, de lo que pasa en España (o mejor dicho Ex-paña), la kaleborroka exportada a Francia, etc…

Pero casi que voy pasar de comentar estos “temas ligeros”, porque se me abre la úlcera y se me quitan las ganas de volver a España. O por el contrario me entran unas ganas de volver ¡¡y liarme a cates!!
(Respira… respira… eso es. Bien.)

A ver si mañana se alinean los astros y os cuento la “Gynkana de la muette” que tuvimos Reimon y yo. Gran episodio.
Además se me acumula el trabajo. Este finde estuvo bastante divertido, saliendo con los gemelos Salinas por aquí, así como copas con francesas muy monas y el domingo mano a mano con Bea por el Viejo Lyon.

Pues eso, que no desespereis. Os mantendré informados.

Escrito por Quique a las 2:01 AM | Comentarios (0)

3 de Noviembre 2005

Madrid: familia, amigos, copas, Gynkana… lo típico.

Ya he vuelto a Lyon.

La verdad es que no cunde mucho 6 días escasos en Madrid, pero se ha hecho lo que se ha podido. He visto a muchos, pero también me he quedado sin ver a otros. La próxima vez lo haré por orden alfabético... lo siento Valle, no sé si me dará tiempo de llegar a la V. jejeje! ;-)

Llegué ayer martes de Madrid, vía Ginebra. El coche seguía donde estaba. No esperaba menos de los suizos, y encima pagando. Por cierto, y pese a la incredulidad de mi padre, el parking no fue tan caro.

A ver, que he empezado por el final. Veamos. ¡Sí, miércoles! El miércoles pasado llegué a Madrid, después de un viaje algo estresante y casi sin dormir la noche anterior. Total que el miércoles no cundió mucho.
Llegué, ví y dormí.

El jueves fuimos a Moby Dick por el módico precio de 10 € sin consumición, a ver a un primo de Apón que tocaba con su grupo. Bueno, yo iba a ver a Apón y Gabi, el primo y el grupo venían de regalo. Edu se quedó en la puerta al saber que eran 10 €, ya que tenía ciertos compromisos ineludibles. Antes de despedirse decía “yo por 18 € ví a Los Piratas en La Riviera, que está de puta madre”. No mencionaría esto si no fuera irónico que el grupo que vimos eran auténticos imitadores de Los Piratas, solo que no los conoce ni su padre, y el garito no es La Riviera. Hay que joderse.

¡Pero al fín! Ahí estabamos Apón Gab y yo, contando batallitas y recordando viejos tiempos. Que si la secretaria de GMC, que si las pijitas del 42… etc, etc, (“tac, tac, tac” como dicen los franceses).

A la salida, nos metimos 4 en un Smart. ¡Ojo!
Yo insistía en meterme en el maletero con María Suarez, pero por desgracia me toco de copi con Glorria encima. Otra vez será. Gran invento el Smart.
Me dejaron en Gavana, donde había quedado con Atxa y compañía, y ellos se fueron a las copas de Fedor.

Gavana no me entusiasmó, como siempre. Me encontré con Morillo y Fissac, que me hizo mucha ilusión, pero se me escaparon en seguida y no les volví a ver. Otro reencuentro fue con Uclés, que mejora como el buen vino está aún más guapa que la última vez que la ví (¿dos años ya?).

Ahí empezó un recorrido extraño. Nos subimos al coche de Luisi, que es de armas tomar, y nos llevó a un par de garitos sin pena ni gloria. En el último fue de coña, porque me encontré a Gamito.
¡Un tío grande el Gamito!
Estaba entrando a un grupete de niñas, que las había oído decir algo de Lourdes, así que vío el hueco… “Tu cara me suena, ¿has estado en Lourdes?” La otra flipando. “¡Ay, pues sí!” Ya estaba, había picado.
En un rato nos ibamos a ir Gamo y yo a Green con Apón y Edu, cuando llegó Gamo con una sonrisa de oreja a oreja. “Toma”, y me da la llave de su coche. “Tío, me quedo”. Se le estaba dando bien la noche, así que…

Al final no cogí el coche de Gamo, y Luisi, y luego Atxa, me dejaron en Green. ¡Vaya noche saliendo sin coche! ¿Eh?

Dentro de Green me encontré a la pobre Vicky de sujetavelas con Edu e Isabel (una pelirroja muy mona). Ya sabeis mi debilidad con las pelirrojas. Edu tío, ese mercado era mío…
Edu estaba tan empanado con Isabel, que ni le importaba que tonteara con su hermana delante de sus narices. Lo que hace el amor.

Gamito me llamó diciendo que no podía ir a Green, que había tenido movida.
Aunque no os lo creais, Gamito está en clases de “caja”. Sí, de caja, eso que se siente un gitano encima y le da de cates… Pues es mu jodido darle bien.
En el garito de antes, había un escenario con instrumentos, entre ellos una caja. Y claro, ¡qué más puede pedir Gamo! Le faltó tiempo para subirse y seguir el chunda chunda con ella. Habría que verlo.
Mientras Gamito se hace con el personal, un tío en la barra comenta “tonto a las tres” delante de los amigos de Gamo. Ahí empezó una escalada de violencia, que acabó con Gamito sacando al menda fuera, para arreglar las cosas. No era rival para Gamo, que ni siquiera le tocó, y el otro se marchó acojonado.

Pues eso, que seguimos de copeo ahí Vicky y yo mientras Edu bailaba en su mundo.

A eso de las 5.30 me dejaron en casa. Al día siguiente se fueron todos a Asturias a hacer surf. ¡Qué suerte!
¡Chavales, ya me contareis! ¿Habeis cogido alguna espuma? ¿Me habeis cuidado la tabla?

Bueno, de momento lo dejo aquí. Esto era sólo el jueves. Me queda mucho que contar, sobretodo la Gynkana del domingo con Reimon. Memorable.
Pero eso… es otra historia, y tú debes estar agotado de leer. Si has llegado hasta aquí, mi enhorabuena.
Si dejas un comentario, recuérdame que te dé un sugus cuando pase por Madrid. Va en serio.

Escrito por Quique a las 1:37 AM | Comentarios (4)